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Spartan

David Mamet es un gran director y guionista y Spartan es la visión que tiene de lo que debe ser un soldado. El título de la película hace referencia a los espartanos y en concreto a una frase del rey Leónidas que citan en una escena. Aquellos que sigan la serie "The Unit" (guionizada por Mamet) encontrarán paralelismos con la aproximación que hace en el largometraje al oficio militar. Recios, sacrificados, honestos, pragmáticos, letales y leales. Una ración modernizada del tipo de hombre que John Ford retrató siempre. El héroe.

School for scoundrels

"Escuela para sinvergüenzas". La película no es especialmente original. Todas las situaciones parecen recordar alguna otra película en la que pasaba algo parecido. Sin embargo tiene varias cosas a favor: Buenos intérpretes (al menos a mí me resultan simpáticos, que es lo que pretenden, en especial Jon Heder), fluidez en la narración, gusto por el humor idiota que desde hace unos años abunda en Hollywood (en la línea de "Los Tenenbaums: una familia de genios" o "The Life Aquatic with Steve Zissou") sin abandonar un argumento clásico. La pregunta en este caso es, ¿Hay alguna manera para dejar de ser un pringao?

Palíndromos

Todd Solondz es un bestia. Saber que, pase por todas las dificultades por las que pase para financiar sus películas, al final consigue filmarlas en EEUU, país de libertades maniqueas donde los haya, me hace sentir bien. El argumento de Palíndromos presenta personajes infelices, enfermos, obsesivos, imbéciles o fundamentalistas, o todo a un tiempo. No hay sitio para la felicidad y, si lo hay, no envidiamos al que la disfruta. Irónicamente el ser más inadaptado es el más lúcido, mientras que los más integrados son los que se debaten de manera más obtusa en el cenagal de su existencia. Y, al tiempo que todo eso ocurre, es una película hermosa y sensible que habla del amor y su búsqueda incansable. Es lo que tiene la inocencia.

Juegos de guerra

No he hecho nunca una lista sobre las películas que más me impactaron de niño (Los Goonies, las de Indiana Jones, El Imperio contraataca, Noche de miedo...) pero ésta es una de ellas. Cuando por aquí en las escuelas ni sabían lo que era un módem ya estaba Matthew Broderick hackeando ordenadores a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Aún hoy es una gozada verla.

Ghost Rider

El cine de superhéroes ha sido siempre, tal vez como todo el cine e incluso la vida en general, un 10% buenas películas y un 90% mierda. Esta película forma parte de esa inmensa mayoría. Es lo más tonto e insustancial que podían haber hecho con un antihéroe como el motorista fantasma. Constantine, otra de demonios y similares, ya era muy floja y un triste desaprovechamiento de un buen cómic pero es que ésta no vale un pimiento.

El vengador sin piedad

Gregory Peck tiene muy mala uva en esta película. Venganza, fatalidad y redención todo en uno. No tiene mal ritmo, es un western bastante recio y no abusa de excesiva moralina al final. Y Gregory Peck es Gregory Peck...

El libro negro

Paul Verhoeven tiene estilo. No importa que haga ciencia ficción, thrillers eróticos, cine histórico, que ruede en Hollywood o en Europa... hay constantes en su ritmo al narrar, los planos que utiliza, la manera en que ubica la cámara. Elementos que hasta un profano como yo capta. Luego está su querencia por un erotismo siempre presente y la representación descarnada de la violencia. Y en todos los géneros da siempre un nivel muy alto. "El libro negro" es un nuevo acercamiento a la segunda guerra mundial con toda la crudeza, sensualidad y sentido del ritmo narrativo y del espectáculo de Verhoeven. Una gran película.

El jinete pálido

De quintaesencia del cine fascistoide a quintaesencia del cine de autor y el último clásico vivo. Eastwood tuvo, en esos años mágicos entre 1992 y 1995 en los que estrenó "Sin perdón", "Un mundo perfecto" y "Los puentes de Madison", que alucinar en colores al pasar de ser el actor taquillero de quien tomarían el relevo elementos como Chuck Norris, Stallone o Schwarzenegger y un director infravalorado, a uno de los iconos vivos del cine de calidad en Hollywood. Antes de esa ápoca mágica en la que Cahiers du cinema lo reivindicó y Hollywood lo redescubrió, ya tuvo tiempo de hacer cine del oeste a su manera, como en "El jinete pálido", un pedazo del infierno en la tierra plasmado con templanza por Eastwood, una del oeste clásica hasta el tuétano (es una revisión de "Raíces profundas") pero que desde el primer momento transmite una violencia y tensión soterradas como pocas películas hacen. Ya lo dicen en una escena soberbia de la película, cuando citan el Apocalipsis:
"Y contemplé un caballo pálido, y el nombre de su jinete era la muerte.
…y el Infierno le seguía."


Depredador

Delta Force se estrenó en 1986 y Depredador en 1987. En ambas aparecen militares expeditivos y violencia a manta. En una los malos son de este planeta, musulmanes para más señas, y en la otra el bicho es extraterrestre pero malísimo también, y ahí están los yanquis para acabar con él. Me gusta mencionar ambas películas porque Schwarzenegger ha sido siempre un icono del cine violento y derechoso pero el abismo que separa Depredador de Delta Force se basa sobretodo en la valía como director de John McTiernan, una bendición para el cine de acción cuyo mérito se acrecienta conforme se suman más y más ineptos a esto de hacer cine de evasión.

Caza salvaje

Ver a Lee Marvin y Charles Bronson en el ocaso de sus carreras (y en el caso de Lee Marvin, de su vida pues murió 6 años después) puede sonar poco interesante a priori y se confirma que es poco interesante a posteriori. Película mala que se sostiene gracias al carácter de sus dos protagonistas y el singular enfrentamiento entre ambos a lo largo de la película.

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