La Revelación de Sturgeon (aka La ley de Sturgeon)
Cuentan por internete (aquí o aquí, por ejemplo) de manera imprecisa y variable, que el origen de la Ley de Sturgeon (que los detallistas de la Wikipedia prefieren denominar Revelación de Sturgeon, para distinguirla de la auténtica Ley de Sturgeon ) se halla en una conferencia o similar que el susodicho daba y en la que un periodista le preguntó, más o menos, el porqué de la baja calidad de la literatura de ciencia ficción (el señor Sturgeon, para el que no lea los enlaces, era un escritor de ciencia ficción que en realidad no se llamaba Sturgeon :), con una frase del tipo: "El 90% de la ciencia ficción es basura", a lo que Sturgeon, inspirado, inteligente y después de meditarlo, o como vulgar exabrupto afortunado replicó: "El 90% de todo es basura". Y tenía razón. La ley (la revelación) ya había sido enunciada.
La Wikipedia sugiere que esta ley podría considerarse un corolario de El principio de Pareto, que dice que el 20% de cualquier causa será responsable del 80% de los resultados, mientras que el 80% restante sólo cuenta para el 20% de los efectos. Y sí, el 80% de la riqueza (y creciendo hacia Sturgeon) lo acumula el 20% de la población, el 80% del tiempo de trabajo se dedica al 20% trabajo realizado (algo que tal vez no suceda siempre, pero en programación... seguro), el 20% de los clientes suponene el 80% de los pedidos.
Sin embargo no tengo clara la relación entre ambas leyes. Sturgeon homogeneiza un único elemento. Afirma que, de un elemento, el 90% es basura, o sea, dentro de la diversidad de ese 90%, comparten la característica de ser de baja calidad. Pareto vincula un elemento con otro pero no homogeiniza su naturaleza. El 80% de los pedidos los harán el 20% de los clientes pero ese 80% de productos o servicios no tiene por qué ser similar intrínsecamente. Ni ser todo bueno, ni todo basura, ni todos patitos de goma amarillos.
Eso sí, la utilidad de ambas es estupenda:
El 90% de los políticos son unos sinvergüenzas.
En el parlamento, el 80% del tiempo está el 20% de los parlamentarios.
El 90% del cine mundial es basura.
El 80% de las ventas de libros corresponden al 20% de los editados (y al 100% de los más anunciados).
El 80% de los ingresos de la SGAE se los reparte el 20% de sus miembros (y seguro que uno de ellos es Ramoncín :).
Etcétera...
La Wikipedia sugiere que esta ley podría considerarse un corolario de El principio de Pareto, que dice que el 20% de cualquier causa será responsable del 80% de los resultados, mientras que el 80% restante sólo cuenta para el 20% de los efectos. Y sí, el 80% de la riqueza (y creciendo hacia Sturgeon) lo acumula el 20% de la población, el 80% del tiempo de trabajo se dedica al 20% trabajo realizado (algo que tal vez no suceda siempre, pero en programación... seguro), el 20% de los clientes suponene el 80% de los pedidos.
Sin embargo no tengo clara la relación entre ambas leyes. Sturgeon homogeneiza un único elemento. Afirma que, de un elemento, el 90% es basura, o sea, dentro de la diversidad de ese 90%, comparten la característica de ser de baja calidad. Pareto vincula un elemento con otro pero no homogeiniza su naturaleza. El 80% de los pedidos los harán el 20% de los clientes pero ese 80% de productos o servicios no tiene por qué ser similar intrínsecamente. Ni ser todo bueno, ni todo basura, ni todos patitos de goma amarillos.
Eso sí, la utilidad de ambas es estupenda:
El 90% de los políticos son unos sinvergüenzas.
En el parlamento, el 80% del tiempo está el 20% de los parlamentarios.
El 90% del cine mundial es basura.
El 80% de las ventas de libros corresponden al 20% de los editados (y al 100% de los más anunciados).
El 80% de los ingresos de la SGAE se los reparte el 20% de sus miembros (y seguro que uno de ellos es Ramoncín :).
Etcétera...
