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Mostrando entradas de 2015
Eres el mapa incógnito de mis quimeras, de las promesas homéricas, cantos exaltados de hambrientas sirenas en la certidumbre imposible de la poesía, olvidado y postrero reducto de la razón, allá donde ninguna razón llega. Tejes y destejes la suerte inasible de nuestros días, planteas la misma ecuación irresoluble que sin yo pedirlo solventas y quiebras física y química, niegas toda naturaleza, hasta alumbrar el imposible que resuelves en el albor de mi alma.
No puedo decirte nada. Es posible que ya no quieras saber de mí ni escucharme, es posible que sólo yo lea esto. Quiero decirte todas las cosas que nunca te voy a decir, Quiero cumplir las promesas que nunca te haré, diligente y atento mientras te ignoro. Lo siento.

El olor a carne quemada

Cada mañana. Las fibras de mis músculos se rompen en microscópicas fracturas. La mirada omnisciente de un tomógrafo no puede asegurar que sea una actividad anaeróbica excesiva la que ha convertido en cristales los azúcares de mi organismo, incrustados como minúsculos escalpelos entre las largas tiras que tejen mi musculatura, tampoco sé si será la agónica espera de un Tántalo anónimo en días replicantes que observan la muerte celular de mi organismo. Recorro webs como calles, para recordar. Encuentro allí, que es en ninguna parte salvo en mi memoria, mi presente verdadero. Contra la menudencia de la intrahistoria más vulgar escribo, para eternizar en el gesto mismo de volverme trasunto literario mi vida efímera, sin más horizonte que mi desquite vespertino. En el estruendo de una soledad compartida, en el estrés de una vida de costumbres, en la incomodidad de una vida confortable, en la incertidumbre de la tecnocracia exacta y aséptica. Nada está hecho y nada parece q

Capitulación

Encontrar mientras desentraño el sedimento último de escorias y diamantes, cada rencor mínimo, las contradicciones diarias, las traiciones silenciosas de tus más pueriles esperanzas hasta que su suma imperceptible, determinista, fatal te convirtió seguro, decidido, henchido de razón, de explicaciones sensatas para problemas sencillos, de justificaciones perfectamente creíbles en un hijodeputa.