Mundos perfectos

Como citaba una amiga,

"Las utopías modernas diferían en muchas de sus prescripciones pormenorizadas, pero todas coincidían en que el 'mundo perfecto' sería uno que se mantendría siempre idéntico a sí mismo, un mundo en el que la sabiduría adquirida hoy continuaría siendo sabia mañana y pasado mañana y en el que el savoir-faire cotidiano alcanzado conservaría por siempre su valor."

Que es una cosa que dijo Zygmunt Bauman, un tipo de lo más interesante en ámbitos muy alejados de, por ejemplo, una cama, aunque no se trata de un dato contrastado.

De modo que todo consiste en hallar el camino al estatismo extático, o sea, el éxtasis social que representa una sociedad perfecta e inmutable.

En los laboratorios, para acercarse lo más posible al cero absoluto (−273,15°C) se detiene el movimiento de las partículas, porque la ausencia de calor está, según parece, relacionada con la ausencia de movimiento.

Un mundo perfecto y estático sería en ese sentido, un mundo en el que llegásemos al cero absoluto, a la ausencia de calor, elemento que, al tiempo, conduce a la muerte.

Y como decía Bambino, yo no quiero ser la muerte para tí.

De modo que, si esto es una demostración matemática vestida de palabras, no puede existir una sociedad perfecta que sea estática; nos queda contrastar si pudiera haberla dinámica.

Otro día.

Entradas populares de este blog

Pedro Salinas - Si me llamaras

Joaquín Reyes - La Hora Chanante

Primera evocación