Cache

Vi hace poco Cache, de Michael Haneke.

Creo que Haneke mira la sociedad y muestra lo que no entiende y, por no entenderlo, no pretende explicarlo, sino mostrarlo para que todos lo veamos y le dediquemos tiempo y reflexión.

Si Haneke hiciese una película sobre el holocausto de los judíos sería posiblemente la más terrible jamás vista y la celebrarían hasta los mismos nazis. Haneke observa y deja que tú juzgues.

Cache sigue la misma pauta que todas sus películas que he visto. En algún momento dijo que sólo habla de lo conoce y por eso sus personajes siempre son clase burguesa, acomodados, un poco aburridos, pedantes o intelectuales. Son gente normal. O no. Depende de cuánto aceptemos nuestras propias rarezas. Todos esconden algo, no porque sea malo, sino porque casi todos disimulan lo que no les gusta de sí mismos o lo que temen. Georges niega su pasado. Anne, ¿niega sus sentimientos?. ¿Qué niega Pierrot, qué esconde? ¿Y por qué actúa como actúa Majid? Todos tienen motivaciones. Todos reaccionan por ellas pero se nos hurtan, se nos insinúan o se hace notar su ausencia para obligarnos a meditar.

Supongo que como Buñuel, y desde un desconocimiento atroz de la obra de éste, Haneke busca desnudar al burgués pero no a nuestros ojos. Jamás imponiendo un discurso, como el cine americano, el cine europeo, la publicidad, la religión, la política, el fútbol... sino a la contra, invitando a construir un discurso propio a base de estimularnos con guiones sublimes, historias impactantes y situaciones terribles, aún más terribles por cotidianas y siempre abiertas a nuestra propia impresión.

En ese sentido, en el conjunto de largometrajes de Haneke que conozco, "Código oculto" me parece magistral en el trabajo del director para hacernos ver sin máscaras nuestro infierno particular, el que nos rodea a diario y es una película creo que muy próxima a Cache en sus intenciones y planteamiento.

En la misma línea, Cache representa una clase social y, en tanto que el director elige todo (encuadre, escena, diálogo, actores...) juzga pero Haneke se revuelve e intenta convertir su cine en la gallina y el huevo por la vía de arrebatar lo esencial, el superyo, la moral y, en esa amoralidad, darnos oportunidad de sacudir el resto de imposiciones formales hasta hallar una respuesta más alta que su propio cine, una idea que ilumine desde el entendimiento el mundo que Haneke no termina de entender.

Por cierto, Haneke está enfrascado en la post-producción de un remake de "Funny Gammes" con Naomi Watts, Brady Corbert, etc. Qué decepción... Temo que verla suponga una decepción aún mayor...

-Una entrevista interesante con el director.

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