Chafardeando
En Bilbao el arte tiene sacrificados valedores. Gente que ha sabido crear algo parecido a una escena alternativa en locales como "La fundición" y que, por su gran trabajo, han recibido este año el premio nuevas tendencias en los Max.
Pero en Bilbao, eso no es arte. Arte, si la democracia sirve para algo, es Puppy, que es más majo que un sol. Puppy y el Guggenheim, al que siempre nos gusta ver como la caseta del perro.
Y hay que ver cómo un chico tan agradable y sano como Jeff Koons, que hizo esa preciosidad de perro, tiene unas fotos tan indecentes con su ex-señora, que además, debía de ser actriz porno.
Eso no es arte ni es ná, eso es una guarrería. Jesusmariatajosé...