Zapatillas

Todo esto unido a la edad y a la certidumbre de que los tíos somos seres gregarios y nuestra conducta se altera en función del entorno que nos rodea, conduce a que la respuesta a la siguiente pregunta sea clara:
¿Por qué a un amiguete mío la novia sólo le dejó ir a una fiesta en casa de otro amigo si llevaba zapatillas blancas?.
Y más importante:
¿Por qué no se puso cualquier par de zapatos en esa casa y se fue de bares con nosotros?.
De todos modos prefiero los baretos sin porteros de mi pueblo.