Me miras

A la vez. Me miras.
Muerta y resucitada. Me miras
y el horror de verte viva es tan hermoso
que lloro
sin parpadear siquiera.
Vienes despacio
y con tu paso borras
lo que quedaba de mi resignación,
y contra todo vienes,
Contra la vida y contra la muerte
Y me miras.
Nos abrazamos. Temo herirte,
que te desmenuces en polvo
y desaparezcas.
Pero sigues ahí, temblando,
te aprietas a mí, lloras
y nada ya podrá moverte.
Hueles como siempre olías
y lloro más
y tiemblo, y tiemblas
y juntos,
negamos la muerte.

Entradas populares de este blog

Pedro Salinas - Si me llamaras

Joaquín Reyes - La Hora Chanante

Primera evocación