Los versos más tristes

Nunca está de más acordarse de Neruda.

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir: por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
la noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

la misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo."

Tengo una edición de 1994 de "20 poemas de amor y una canción desesperada" (éste es el vigésimo poema). Era de mala calidad y la maltraté mucho (la dejé en lugares mal iluminados y llenos de humedad) de manera que se echó a perder.

Y han pasado 12 años.

Ahora el libro es un venerable anciano con sus páginas amarillentas, ligeramente acartonadas y con manchas. Parecen apropiadas esas palabras de Neruda, "Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos", para hablar de cómo era el libro entonces; de cómo era yo.

Aunque mi fragmento favorito de este poema ha sido siempre
"Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido."

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