todo lo que no fue
Quererte tiene de ti lo que yo tengo,
una ilusión, un recuerdo que inventé
por no saber quererte en lo cierto,
en los choques de dientes y labios
y en el morder de tu cuerpo
contra el dolor y la soledad y la muerte.
Te veo cruzarte y, perpendicular a mí,
tu estela de imposibles de no quererte
y me dejo llevar diez metros, veinte
y sonrío a cada segundo que vuelve
todo lo que no fue.
Mañana no me llamarás, no me verás,
no podré verte
y un día y otro, nos cruzaremos
los besos, las voces altas, las promesas
para no cumplirlas y callaré todas las palabras
que al verte, se arrojan a detenerte a mi boca
y las enterraré en la arena húmeda
de las playas abandonadas en el invierno,
donde me guardo,
dibujo garabatos y escribo cartas que nunca envío
en noches frías y sin estrellas.
una ilusión, un recuerdo que inventé
por no saber quererte en lo cierto,
en los choques de dientes y labios
y en el morder de tu cuerpo
contra el dolor y la soledad y la muerte.
Te veo cruzarte y, perpendicular a mí,
tu estela de imposibles de no quererte
y me dejo llevar diez metros, veinte
y sonrío a cada segundo que vuelve
todo lo que no fue.
Mañana no me llamarás, no me verás,
no podré verte
y un día y otro, nos cruzaremos
los besos, las voces altas, las promesas
para no cumplirlas y callaré todas las palabras
que al verte, se arrojan a detenerte a mi boca
y las enterraré en la arena húmeda
de las playas abandonadas en el invierno,
donde me guardo,
dibujo garabatos y escribo cartas que nunca envío
en noches frías y sin estrellas.