El drama
En breve va a cumplirse el octavo aniversario de la muerte de Lady Diana. Su muerte tuvo en España y parece que en buena parte del mundo desarrollado un efecto demoledor; llenó portadas de revistas, periódicos, informativos y programas de tv de todo tipo durante semanas y el interés por su muerte fue abrumador. Entonces y aún ahora soy incapaz de entender cómo yo mismo pude sentirme conmovido hasta tal punto por su muerte. Claro que no quiero decir que no debiera conmoverme e interesarme su muerte sino que me afectó mucho más que la muerte pocos días después de la Madre Teresa de Calcuta, muerte que, por otro lado, quedó completamente eclipsada por la princesa triste. Un examen superficial del trabajo de ambas, de su papel en el mundo, de sus actos y compromisos basta para saber que era la Madre Teresa la que debería haber sido protagonista de un duelo mundial por ser su muerte la de una de las personas más importantes y comprometidas del siglo XX. Ya entonces lei que no nos gusta el d...