ñoño

Así que, de vez en cuando,
veo películas ñoñas
y los libros románticos los escondo
y los leo a solas, de noche,
bajo las sábanas
y subrayo todas esas cosas
(cenas con velas, besos apasionados en la playa)
que querría hacer contigo.
Y luego, como tú, guardo los libros,
apago las luces, cierro lo ojos y olvido.
Te olvido.

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