Zinemaldi

Robert Wise

En Donosti tuve ocasión de ver un par de películas y, como planeo peor las cosas que Ed wood (de hecho, no las planeo), no quedaban entradas para los grandes cocos fílmicos del fin de semana, pero allí estaba Robert Wise para poner buen cine a nuestro alcance (en Donosti las salas se llenas en este orden: primero el Kursaal, no importa lo que echen, luego los Princesa, aquí ya importa un poco más lo que echen, y por último los Warner, que aquí importa bastante lo que echen, porque para ir hasta allí hay una tiradita...).

Las películas que vi fueron:

"Three Secrets" - Interesante visión de los roles femeninos en los EEUU de los años 50. Las mujeres no pueden conservar a sus hijos si son madres solteras, deben darlos en adopción para poder aspirar a un futuro; una mujer que trabaja es un problema para su marido y debe elegir entre su trabajo y su marido. Hay también mensaje final a los hombres acerca del respeto por esa clase de mujeres que tanto sufren por sus hijos perdidos y por sus maridos presentes (¿se trata de comprenderlas o de respetarlas?, ¿de quererlas aunque hayan tenido hijos anteriores al matrimonio o de quererlas independientemente de qué hayan hecho antes del matrimonio?. Es más lo primero, por algo es una película de los 50... un momento... ¿es el PP el que considera inconstitucional que un hombre contraiga matrimonio con otro hombre?, que lejos del cielo... ;). Por lo demás correcto melodrama sobre tres mujeres, tres secretos y un niño de impecable melena rubia.

"The day the earth stood still" - Magnífica, fantástica película de ciencia ficción, imitada y homenajeada una y otra vez, que no cae en ninguna clase de efectismo o sentimentalismo propios de la ciencia ficción para bobos de la actualidad y que desarrolla un argumento muy bien estructurado, sin digresiones y con firmes ritmo y determinación. El argumento es sencillo pero no voy a desentrañarlo aquí. Denuncia la futilidad de las tretas infantiles de los países, los políticos y los intereses pasajeros y errados de personas egoístas tanto en lo individual como en lo colectivo, aparte de esbozar el tremendo poder de la manipulación de la información y del poder del miedo y a través de él, del odio (¿o es al a inversa?, ¿a la vez?), sobre la masa. A pesar de ser, y es posíblemente el único pero de la película, un acercamiento ingenuo, no deja de ser directo como un buen puñetazo a la mandíbula y se dibujan con gran claridad todos los arquetipos que en la vida cotidiana se mueven de manera más disimulada pero, lamentablemente, no menos efectiva. Ciencia ficción que nos pone en evidencia como un rebaño de ovejas envidiosas, ignorantes, cobardes y con pocos méritos para otra cosa que no sea dañar a lo que nos rodea. Pero, eso sí, siempre hay lugar a la esperanza.

En ambas por cierto aparece Patricia Neal actriz de gran carácter y una dura vida personal, ganadora del óscar a mejor actriz por "El más salvaje entre mil" en 1963.

Luego, en plan más chafardero, cenamos en un restaurante del Hotel Maria Cristina e hicimos un poco el paleto viendo a los famosillos tomando algo en el bar del hotel. Cuba Gooding Jr., Arturito Pérez Reverte, Imanol Uribe, Julian Schnabel y seguro que un montón de buenorras del cine español que me perdí...

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