Ramiro Pinilla y la fe
"- En “Verdes valles…” se le nota una simpatía hacia el proletariado, y esa simpatía choca con la figura de la dueña del caserío, una nacionalista en su dimensión más empobrecedora.
Yo no soy nacionalista, y los no nacionalistas pensamos que el nacionalismo es una discriminación de alguien. El nacionalismo es una fe, y yo temo todas las fes. Temo hacer algo por la fe, es decir: las fes no las elegimos nosotros sino que nos las dan. Todas. Tanto la fe política como la religiosa son un añadido. Entonces, ¿por qué todos los que vivimos en Euskadi tenemos que sentirnos vascos? ¿Por qué todos los que están desde el Mediterráneo para abajo tienen que ser islamistas? Es curioso. Nadie se ha parado a pensar por qué no hay 10 personas que no sean islamistas, por ejemplo. Y en España ocurre lo mismo, naces y te machacan ya con el sello de católico y en el caso del País vasco con el sello de vasco; eso, desde niño, y además no te preguntan nada y luego encima te piden cuentas. Por eso creo que las fes son nefastas, y que la sociedad y los hombres mejorarán cuando el hombre no necesite de la fe, porque eso significará que el hombre ha dejado de ser cobarde. Lo más terrible es afrontar la realidad: que somos una mierda. Eso, y el que nadie nos espere después de muertos, es muy difícil de aceptar. La gente no puede aguantarlo, pero hay que aceptarlo ya que este es el camino. Aprender a pensar por sí mismos, esto es lo que hay que enseñar a las próximas generaciones de jóvenes, a tener el alma y los ojos bien abiertos; y mientras no se llegue a esto, la sociedad no cambiará. Hay que entender que las fes son una maldición. Cuando la gente dice: “¡Vamos a morir por la patria!”, la verdadera libertad es de uno; si tú eres libre, la patria es libre, pero no al revés."
Fragmento de la entrevista de Beatriz Celaya a Ramiro Pinilla, publicada en Dosdoce.com
Yo no soy nacionalista, y los no nacionalistas pensamos que el nacionalismo es una discriminación de alguien. El nacionalismo es una fe, y yo temo todas las fes. Temo hacer algo por la fe, es decir: las fes no las elegimos nosotros sino que nos las dan. Todas. Tanto la fe política como la religiosa son un añadido. Entonces, ¿por qué todos los que vivimos en Euskadi tenemos que sentirnos vascos? ¿Por qué todos los que están desde el Mediterráneo para abajo tienen que ser islamistas? Es curioso. Nadie se ha parado a pensar por qué no hay 10 personas que no sean islamistas, por ejemplo. Y en España ocurre lo mismo, naces y te machacan ya con el sello de católico y en el caso del País vasco con el sello de vasco; eso, desde niño, y además no te preguntan nada y luego encima te piden cuentas. Por eso creo que las fes son nefastas, y que la sociedad y los hombres mejorarán cuando el hombre no necesite de la fe, porque eso significará que el hombre ha dejado de ser cobarde. Lo más terrible es afrontar la realidad: que somos una mierda. Eso, y el que nadie nos espere después de muertos, es muy difícil de aceptar. La gente no puede aguantarlo, pero hay que aceptarlo ya que este es el camino. Aprender a pensar por sí mismos, esto es lo que hay que enseñar a las próximas generaciones de jóvenes, a tener el alma y los ojos bien abiertos; y mientras no se llegue a esto, la sociedad no cambiará. Hay que entender que las fes son una maldición. Cuando la gente dice: “¡Vamos a morir por la patria!”, la verdadera libertad es de uno; si tú eres libre, la patria es libre, pero no al revés."
Fragmento de la entrevista de Beatriz Celaya a Ramiro Pinilla, publicada en Dosdoce.com
Joder,qué palabras más sensatas...
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