Despedidas

No supe bien si quería cogerte
y guardarte y tenerte siempre
en algún bolsillo y darte pipas,
acariciarte o darte un beso.

Sobre mí; tu peso, sin peso,
besando tu cara, tu cuello,
tus pechos. Te quise. No supe
bien , no supe. No sé. Te quiero,
y abrazados desnudos te acariciaba
y besaba tu pelo negro.

Quise, no sé bien si quise,
tenerte tan cerca, quererte
y todo eso. Eso de verte
y recordarte y no saber bien
si quería cogerte y guardarte
por siempre del mundo entero
subidos ambos más alto, arriba,
donde pudimos querernos.

Pero no supe bien, no era seguro,
y tantas miradas en promesas
y tantos silencios, timidez,
orgullo, y todo eso...

Hoy los caminos son
para cruzarnos y hablarnos lejos
y mirarnos, sólo mirarnos,
y sabernos como nos supimos
pero apenas reconocernos
y olvidar siempre y dudar
y querernos; amigos, hermanos
preocupados y buenos,
desde la distancia del no querer más
(ya no sé, no supe),
y la pena del tanto habernos querido.

Pero no sé, no sé bien,
ya lo olvido todo,
ya lo voy perdiendo.

Octubre 2005

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