The way we were

Acabo de ver una vez más "Tal como éramos". Creo que me he criado a partir de esta clase de películas, un poco ñoñas, un poco comprometidas con la realidad, ni demasiado de una cosa ni demasiado de la otra, y si tiene que sobrar, que sobre merengue y nos empalague... Robert Redford está como suele estar, para algo es Robert Redford. Barbra... bueno, Barbra es Barbra, otra que no ha cambiado mucho :). Sidney Pollack hace las películas igual, hoy y hace 30 años, tanto con intriga ("Los tres días del Cóndor" vs "La tapadera" vs "La intérprete"), como con romance ("Tal como éramos" vs "Memorias de África" vs "La intérprete"). 30 años de cine fácil pero no por ello con cierto sentido sobre lo que se debe hablar y acerca de lo que se debe decir, sin proporcionar espectáculos para bobos. Me encanta. Romance, intriga, emociones, soledad y, en el caso de "Tal como éramos", igual que con "Memorias de África" (esta sí, demasiado ñoña para mí, aunque me emocione verla), mucha, mucha nostalgia. Y claro, si además se pone a cantar la Streisand una canción como la que titula la peli (en inglés)... pues me emociono. El guionista es Arthur Laurents. No lo conocía (¿conozco alguno aparte de David Koepp?, bueno, alguno... ¿Billie Wilder? :) y resulta que ha participado en un montón de grandes películas, contruidas todas ellas a partir de buenas historias, bien contadas... imagino que él tuvo mucho que ver en eso.

Me gusta mucho "Tal como éramos". Uno puede quedarse en la capa más rosa de la historia y sufrir, reir y amar como los protagonistas, puede si quiere acercarse a los dilemas personales que cada uno arrastra y que los ubican respecto al mundo o puede observar cómo ellos mismos son arquetipos de formas de afrontar la vida y de dos puntos de vista de la realidad de la época, que no dista en nada de la actual, radicalmente enfrentados, y no hablo de capitalismo y comunismo, obviamente... al mismo tiempo que todo ese conjunto de ideas no hace sino mostrar un concepto del mundo pesimista, pero no por ello derrotista.

Eso sí, a mí me gusta porque tiene nostalgia por partida triple, y no digo más porque no quiero soltar spoilers.

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