Desconecta

Hay días en los que parece que uno hubiese estado delante del ordenador desde el mismo momento de nacer... ordenadores, televisores, cines, móviles... pantallas, pantallas y más pantallas, siempre hablando con alguien, viendo algo, agotando la vista en trabajos, estudios, o tonterías... ganándote a pulso un buen dolor de cabeza. A veces de motu propio desconecto un día, varios si puede ser, o al menos unas necesarias horas al día pero siempre, al cabo de poco tiempo, vuelvo a caer en los excesos de dependencia tecnológica de las narices. Y bueno, he topado con una noticia con consejos para no caer en los males de las nuevas tecnologías. No está de más comprobar que alguien no sólo tiene sentido común sino que lo escribe para recordarlo :)

"El stress tecnológico ya es una realidad, y algunos psicólogos ya recomiendan tener presentes algunos consejos prácticos:

1. Adoptar un tiempo límite de navegación en la red. Aunque no hay una cantidad de horas determinadas aún, conviene programar un horario de desconexión. Hay personas que llegan a pasar más de 12 horas frente a la pantalla, y no es bueno para el organismo.

2. Establecer un horario para desactivar el celular. La psicóloga norteamericana Michelle Weil aconseja grabar un mensaje donde claramente se anuncie que, a partir de cierta hora, ya no se levantarán los mensajes grabados hasta la mañana siguiente.

3. Impóngase horarios de consulta para el e-mail, y distribuya los mensajes según la prioridad e importancia. No tema utilizar el “delete” (borrar).

4. Tómese un día a la semana en donde se desconecte completamente de la tecnología. No mire sus e-mails, no lleve su celular ni navegue por internet y guarde su PocketPC (tampoco juegue con la PlayStation).

5. De vez en cuando modifique el impulso de enviar un correo electrónico o un mensaje instantáneo a alguien, y opte por llamarlo por teléfono o, directamente, visitarlo."

Y el que sepa inglés, que se compre el libro

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